jueves, 25 de diciembre de 2014

No creo en nada y creo en todo

ADVERTENCIA
Si usted es muy susceptible respecto a temas religiosos, se le aconseja dejar de leer; pero si insiste en seguir adelante, se le suplica tolerancia, pues este espacio pertenece al autor, quién es libre de expresar lo que (pinches) quiera a través de este blog. 

Algún tiempo atrás llegué a considerarme católica, principalmente por influencia de mi abuela pues mi madre no lo es; sin embargo, he de confesar que nunca creí ciegamente en la religión. Por fortuna, fui dotada de una curiosidad cabrona que me hace cuestionar todo; entonces cuando en catecismo me hablaban de la biblia, me preguntaba ¿Cómo puede ser eso posible? es decir, el libro está lleno de historias fantásticas que sólo podrían salir de la pluma de un escritor de ciencia ficción. 

Después entré a la universidad, comencé a leer y a conocer personas con opiniones divergentes, ahí valió madre todo; fue entonces cuando decidí auto excomulgarme de la iglesia católica e independientemente a lo que se piensa, no sentí ningún vacío existencial al desprenderme de la creencia religiosa. Al contrario, me encontré con un sin fin de posibilidades, que han sido vedadas para las personas que profesan con fervor cualquier religión. No, no estoy diciendo que esté mal, cada quién vive como quiere y como pinches puede, pero en mi experiencia, la religión nos limita. 

¿Cuantas posibilidades hay de que exista vida después de la muerte? ¿Cuántas de que haya pura verga? Es una apuesta 50/50 cuyo resultado no sabremos hasta que colguemos los tenis. Somos seres orgánicos condenados a la muerte y al olvido, una vez enterrados, nuestros cuerpos comenzarán a desintegrarse poco a poco hasta desaparecer ¿Qué tal si ya no hay nada más? y desperdiciamos nuestra vida hincados ante la imagen de un ser mitológico que ha sido utilizado, a lo largo de la historia, para enriquecer a una institución, cuya parte de sus riquezas ha mal gastado en guerras en vez de tratar de erradicar la pobreza (respira)

Por otro lado, niego rotundamente mi supuesto ateísmo, no me considero atea porque no puedo negar, ni afirmar la existencia de nada, soy un simple y pinchurriento humano con una limitada capacidad para razonar infinidad de aspectos de la existencia. Creo que es mejor solamente vivir y dejar vivir, pero me refiero a vivir de verdad, no siguiendo el modelo de vida impuesto por la sociedad, osea esa mega mamada de nacer, crecer, casarse, reproducirse y morir ¿para qué? si tenemos la posibilidad de hacer lo que queremos, cuando queremos y por que se nos hinchó un huevo...o los dos. De todos modos te vas a  morir y ni como hacerle, mejor pasala chido mientras te pinches mueres; y si te portas muy mal y resulta que si existe el infierno, pues ahí nos encontraremos para seguir pasándola chido ¿o qué?, 

Yo prefiero vivir bajo la primicia de "chingue su madre, sírvanme otra" y lo único realmente sagrado para mi es mi mejor amigo y parale de contar; eso no significa que no existan más personas y cosas importantes en mi vida, pero estamos hablando de lo sagrado. La vida está padre, chingao, dejen de andar de mojigatas evitando experimentar todo lo que se les ofrece, no les digo que se tiren a la perdición, sino que si algo se les antoja, háganlo ¿qué es lo peor que les puede pasar? si están enamorados, díganlo y luchen por ello pues (con temor de sonar bien cursi) lo único más grande que la muerte es el amor y en eso si creo ciegamente principalmente porque lo conozco.

Pensaba alargar un poco más esta entrada, pero la verdad es que ya estoy un poco ebria y no quiero comenzar a hablar de más (jaja) otro día les explico mi concepción de Dios, la existencia y todo eso. Dice mi cerveza que los quiere mucho. Adiós. 

martes, 9 de diciembre de 2014

Reflexiones Filosóficas Pos-modernas

Me siento como si estuviese en frente de un montón de personas, y cada una de ellas esperase que dijera algo importante; pero yo sólo tengo ganas de vomitar. Así que si vienen esperando leer epifanías, lamento informarles que sólo encontraran un montón de palabras inconexas con dientes de elote mal digeridos. Supongo que debería estar escribiendo mi próxima novela, en vez de estar haciéndome pendeja en esta plataforma por demás obsoleta, pero siempre es más fácil hacerse pendejo que escribir una obra literaria que prometa, ya de perdido, un premio Nobel; y así es como nace este blog y mueren mis posibilidades de ser la Vriginia Woolf del siglo XXI (maldita sea).

No todos mis post hablarán sobre nada, ya que igual y un día se me antoja darles mi punto de vista sobre el feminismo, el nihilismo o el poder educativo de la Rosa de Gudalupe, pero esta entrada es únicamente un introducción, un "Hola, que tal, soy Fulanita y soy alcohólica, fumadora y además escribo y actúo". Quizá algún día se me antoje hablarles de mi vida privada, cambiando nombres y lugares para proteger identidades; y por supuesto, dejaré la caja de comentarios abierta para que los cobardes se diviertan dejando mensajes como "Eres una maldita foca hipster y te odio" o "Siempre te he amado", ocultos detrás de una firma anónima.

Otra de las razones por las que decidí hacer esto, es porque he recibido muchos "Me encantan tus estados de facebook" y ninguna queja; esto es para ustedes, aunque igual y les da hueva leerme o igual y me hacen un club de fans o igual esta es la única entrada que escribo porque soy una inconstante con una vida social más ajetreada de lo que parece. Igual y mañana borro el blog gracias a mi Trastorno Obsesivo Compulsivo o quizá pasado mañana les cuente como es que me encontré a mi misma demasiado tarde. No sé, cómo dice mi amigo al que llamaremos "el escritor del que estaba enamorada" -Conmigo nunca se sabe-.  Y hagan un énfasis en el "estaba", es muy importante porque ya no lo estoy. 

Se supone que mi trabajo como artista (osea jelou) es decir cosas que les cambien la vida, abrirles la mente y generar conciencia sobre "La Situación Actual"; pero llevo tres párrafos de este cochino blog y no he podido soltar algo medianamente trascendental. Así es, soy una mala representante de la comunidad artística de mi rancho y pues ni modo. Mejor ya le paro aquí antes de decir más pendejadas y antes de irme, sólo quiero decirles que sean bienvenidos a este espacio de reflexión filosófica y si no le entienden es porque es posmo goei y pues ya. Besos.