A lo largo de mi vida, siempre he preferido la compañía masculina; pues considero a los hombres, individuos leales y divertidos, mucho más que su contraparte femenina; sin embargo, esta decisión ha "afectado" (por decirlo de alguna manera) el rol que se supone debería desempeñar como mujer en la socieda'. Tengo ciertos comportamientos que cualquiera pudiera catalogar como poco femeninos, y la verdad, es que mis preferencias recreativas distan mucho de ser las favoritas de las "mujercitas decentes". Nunca creí que esto me fuera a traer algún inconveniente...HASTA AHORA.
Por un lado disfruto mucho de mi personalidad, de mis amigos y mis actividades de "macho alfa, pelo en pecho, lomo plateado", sin embargo (chan, chan, chan) este estilo de vida me hace difícil que los hombres me tomen en serio para una relación amorosa. Con casi cualquier hombre puedo logar un grado de camaradería bien chingón, me cuentan todo, me confortan y siempre están a mi lado, pero cuando alguien me gusta para tener una relación sana, bonita y normal, no puede verme más que como un buen amigo castrado.
A veces quisiera ser la clase de mujer de la que un hombre se enamora perdidamente, de esas a las que les compran flores y les llevan serenata. A veces quisiera ser femenina, tierna, callada, dulce, impoluta, servil y un tapete, pero no puedo, no me sale y me frustro. Y no crean que todo en mi es puro desmadre de cabrón, me gusta bordar, tejer, hornear galletas y esa clase de chingaderas, pero al parecer eso no es suficiente, porque los hombres además, quieren que su mujer sea un puto adorno bonito que se ría de sus chistes. Y yo...pues yo hago mis propios chistes, digo groserías, hablo de penes, culos y caca, me gusta tomar cerveza de la botella y jugar xbox, y mi desdén por el rol que se supone debería desempeñar, es mi único error, la razón por la cual un hombre no piensa en mi como la futura madre de sus hijos.
Los hombres se la pasan fregando que quieren una mujer divertida, independiente y que le gusten las mismas cosas que a ellos, pero cuando esa mujer se les pone en frente, ya no saben que hacer con ella, y la cambian por la flaca del vestido floreado y mejillas sonrojadas ¿Quién pinches los entiende? y perdón, perdón por preferir encajar en un rol que no me corresponde, principalmente porque nací sin un pene, perdón por ser tan directa, por reírme a carcajadas, por disfrutar los vídeo juegos más que surcir sus calzones, por decir groserías como vil camionero, por ver el mundo desde afuera de una cocina. Perdón (se inca) por no quedarme callada, por no ser bonita y delicada, por no sentarme erguida, por no resignarme a lo que me tocó vivir por ser mujer.
Estoy totalmente consciente de que sueno como esas feministas a las que tanto critico, y todo esto NO es para mis amigos, ni mis conocidos. Esto es para la sociedad machista en la que nos encontramos inmersos, y por supuesto, para todos aquellos que me despreciaron porque no soy igual de abnegada e impoluta que sus madres, y que las mujeres con las que seguramente terminarán casados. PUTOS.
